Image credit: © Aaron Doster-USA TODAY Sports
Traducido por Pepe Latorre
La situación: Estamos en pleno verano, los White Sox están 30 juegos por debajo del .500 y han decidido ascender a todos sus novatos. Curiosamente, Chase Meidroth, recientemente ascendido, ha estado cubriendo la posición de campocorto para los White Sox, pero tiene suficiente versatilidad como para dejarle la posición a Montgomery y así dejar, al menos en teoría, a Josh Rojas (quien ha estado jugando tercera base) como el jugador sobrante.
Antecedentes: Fue seleccionado en el puesto 22 del draft del 2021 procedente de Indiana. No tardó en demostrar que los White Sox tenían razón y que el potencial estaba allí a pesar del riesgo. En clase A-baja promedió .324/.424/.476 en 205 apariciones al plato, manteniéndose firme tras el ascenso a clase A-alta y obteniendo un ascenso más a Doble-A a finales de temporada (ese fue el año del “Proyecto Birmingham”). No jugó bien allí, pero fue un debut prometedor en la temporada completa, incluso a pesar de no haberla terminado debido a una lesión. Empezó el 2023 en el puesto 32 en el ranking de los 101 mejores novatos. Las lesiones volvieron a atacar esa primavera pero el joven de 21 años encendió a los Winston-Salem Dash (clase A-alta) a su regreso y se ganó un re-ascenso a la Southern League (Doble-A), donde en general estuvo bien, pero decepcionó. Esa temporada baja ascendió al puesto 11 de nuestro Top 101. Jugó una temporada completa en Triple-A en 2024 con 572 apariciones al plato, pero solo registró un promedio de .214/.329/.381 (aunque con 18 cuadrangulares, la mejor marca de su carrera) y cayó al puesto 43. El comienzo de su 2025 fue peor, pero ha mejorado mucho desde que lo enviaron al complejo de Arizona por unos días a principios de mayo, con un promedio de bateo de .281/.338/.672 y seis cuadrangulares en junio.
Reporte de los visores: En estos momentos hay que tener cierta cautela con Montgomery. Estamos ante un jugador de ligas menores con un muy buen bateo en un deporte que sigue dominado por el pitcheo. Esta sería una descripción acertada cuando registraba muy buenos barrileos ante lanzamientos de todo tipo en cada cuadrante de la zona de strike durante su destacado 2022. Pero está a punto de debutar en Grandes Ligas y no está firmando los mismos números. Durante estos tres años ha adoptado un enfoque más centrado batear a su lado natural, lo cual está bien, pero su tasa de bases por bolas ha bajado de más del 15% a menos del 10%, y su tasa de ponches se ha disparado de aproximadamente el 20% a aproximadamente el 30%. Es cierto que las lesiones de espalda y oblicuos nunca son buenas noticias para un pelotero en desarrollo, pero no han mermado su potencia: en 2025 ha registrado una velocidad máxima de salida de 115.3 mph y un EV90 de 108.2 mph, mientras levanta la pelota más que nunca. Si logra desarrollar un bateo promedio contra lanzadores élite podrá fácilmente obtener potencia desde el lado izquierdo. Su capacidad para lograr esto dependerá de sus decisiones a la hora de abanicar, que han bajado en Triple-A: una tasa de contacto en la zona de menos de 80% y una tasa de persecución de menos del 30% pueden ser una combinación peligrosa. Si bien es cierto que el sólido atletismo de Montgomery le ha permitido mantenerse en las paradas cortas hasta ahora, ha jugado un poco en tercera esta temporada y podría terminar pasando más tiempo allí a medida que su cuerpo se desarrolla.
Futuro inmediato en las Grandes Ligas: Normalmente los novatos del pedigrí y el calibre de Montgomery son convocados para jugar todos los días y es probable que este sea el caso si tiene un buen desempeño.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now